Las carencias acompañan clases en el campo, El Comercio, 04/04/2011
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El sol entra con fuerza por los agujeros que copan el techo de la escuela Ana María Holguín. La vieja estructura está junto a la carretera a Los Tintos, en Daule (Guayas). Es la única escuela del recinto Cocal, donde estudian 38 niños de primero a séptimo de básica.
Pero en el reducido espacio solo hay 10 bancas de madera. Casi todas están podridas. La lluvia de la madrugada del sábado llenó de lodo el único salón de clases.
En la mañana, varias madres de familia se organizaron para limpiar el sitio donde hoy sus hijos comienzan clases. Otras, como Rosa Torres, repararon con martillo y clavos las bancas dañadas. No escatimaron esfuerzos.
“Aquí cada niño tiene que traer su silla de la casa”, comenta.
Fallas de infraestructura y falta de mobiliario son los problemas que cada año afectan a los más de 170 000 alumnos de las 1 484 escuelas fiscales rurales de Guayas.
En el recinto Porotillo, la escuela fiscal Las Margaritas está rodeada por cultivos de arroz.
En la estructura de paredes de ladrillo y caña estudian 56 niños. Por la falta de espacio, la maestra Melba Rivas improvisó otra aula, de piso de tierra y techo de retazos de zinc, lonas y una vieja pizarra.
A más de las carencias, este año se sumó la preocupación de los padres ante el anuncio del posible cierre de los centros escuela, antes sitios de alfabetización. Según disposiciones de las autoridades educativas, los locales con menos de 11 alumnos serían reubicados en planteles cercanos.
En Guayas hay 265 centro escuelas legalizados, según la Dirección de Educación. Uno de ellos es el No. 7 Sin Nombre, en el recinto Chiguijo (Daule).
Este año, solo nueve niños fueron matriculados ya que, según los padres, les comunicaron que se iba a cerrar. “Estábamos preocupados. Hay otra escuela en Pueblo Nuevo, a 30 minutos caminando. La otra es en Bella Esperanza, pero se va en canoa y es peligroso. La semana pasada nos dijeron que seguía abierta, que lo del cierre se paralizaba por eso de la consulta popular”, dijo Mayerli Franco, madre de dos niños.
La subsecretaria del distrito metropolitano de Guayaquil, Mónica Franco, descartó el cierre. Dijo que los centro escuelas serán regularizados, pero de forma paulatina en los próximos 5 años.